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¿Quieres ganar las elecciones?: Evita una campaña política al azar
Si quiere ganar las elecciones, no confíe en el azar. El acaso es una combinación de circunstancias o de causas imprevisibles, complejas, no lineales, sin plan previo y sin propósito, que supuestamente provocan un determinado acontecimiento que no está condicionado por la relación de causa y efecto, ni por la intervención humana o divina. Este suceso puede ser bueno o ser una desgracia causada por la casualidad, la fortuna, la suerte. El azar es un caso fortuito, no programado, y si es negativo es un contratiempo.
En su gran mayoría las contiendas políticas territoriales, están regidas por campañas orientadas por una serie de acontecimientos sin ninguna planificación. Realizan actividades sin objetivos claros de lo que se quiere lograr con ellas. Son campañas electorales en donde prima la desorganización, la improvisación y la ocurrencia.
Campañas electorales donde se despilfarra el dinero al no tener consistencia en su modo de operar. Las campañas políticas al azar, son campañas que juegan al todo se vale, en las cuales se quiere vender una imagen positiva del candidato, pero con los hechos se muestra lo contrario. Son campañas en las que los valores que se quieren promulgar, van en contravía con el actuar.
El Candidato
Se ve con frecuencia a candidatos que quieren vender una imagen del cambio, sin embargo, su campaña está integrada por maquinarias burocráticas que lo único que buscan son intereses particulares y no colectivos. Aspirantes a cargos públicos que andan prometiendo burocracia, contratos y diferentes dádivas a todo aquel que se les quiera unir. Son campañas que tiene el efecto de un vaso con agua y Alka Seltzer. Aparentan mucho volumen por fuera, pero en realidad son solo burbujas de aire por dentro y que, de igual forma, tarde o temprano se puede observar el contenido real.
Si quieres ganar las elecciones evita las campañas políticas al azar. Estas son campañas que, ante la falta de propuestas serias, concretas y que beneficien a las comunidades, el único camino que les queda por tomar es la compra de conciencias con diferentes métodos de engaño. Son campañas que giran alrededor de un candidato y no en torno a suplir las necesidades y lograr el desarrollo integral de las poblaciones que aspiran gobernar.
El Engaño
Los colombianos nos acostumbramos tanto al engaño comercial, que los políticos están tomando estas mismas prácticas. ¿Cuántos productos compramos en los cuales el empaque supera en dos o hasta en tres veces su contenido? de igual manera, hay muchos candidatos que con sus palabras se quieren mostrar de una forma hacia afuera, pero en realidad son personas vacías; que lo único que les interesa es llegar al poder para alimentar su ego, llenar sus bolsillos y los de los que financian su campaña política.
Se ve de todo como en botica, candidatos jugando a rondas infantiles, regalando gorras, camisetas y otra gran variedad de suvenires. Convencidos de que con esto aseguran los votos. Hay otros que parecen reinas de belleza andando por toda la población con un séquito de seguidores y saludando con una sonrisa permanente en su rostro. Sentados en los andenes conversando con cualquier incauto, al que una vez logren sus aspiraciones, no lo volverán a voltear a mirar.
Las campañas políticas al azar, son poco estructuradas, dirigidas por personal sin experiencia en la materia. Son campañas que están orientadas de una manera totalitaria por el candidato y en ocasiones por sus familiares y amigos más cercanos. Normalmente son campañas cuyo rumbo es el fracaso. Son empedramientos orientados a la ineficacia.
Para ganar las elecciones se debe identificar si tiene una campaña política al azar
No hay investigación
Todo se hace basado en ocurrencias de los integrantes de la campaña. No realizar investigación conlleva en la mayoría de los casos a difundir un mensaje político y propuestas que no son relevantes para los electores. Por lo tanto, la falta de estudios o sondeos electorales implica que la campaña demande costos más altos y sea menos efectiva, al no tener claro cuál es el segmento de votantes en el que el candidato tiene posicionamiento.
No tienen equipo de campaña
El candidato ordena y hace de todo, así es muy difícil ganar las elecciones. Es muy común en las campañas políticas regionales, encontrar a candidatos que no estructuran un equipo de trabajo. Lo anterior se debe que ellos consideran que todo lo pueden hacerlo mejor que los demás. Lo cual acarrea muchos inconvenientes en el desarrollo de la campaña electoral. El candidato tiene una función bastante especifica y es la de conseguir votos y recursos para el financiamiento de su proyecto político.
Toda campaña ganadora debe estructurar un equipo con funciones específicas, claras y en lo posible, conformado por personas profesionales. Preferiblemente deben tener experiencia en contiendas electorales. Depende del tamaño de la campaña, este estará compuesto mínimamente por un Gerente, Tesorero, Director de Comunicaciones y Jefe Logística.
No tienen una estrategia definida
No hay un mensaje definido, se habla y se promete de todo. La estrategia es la piedra angular de la campaña. Si esta no existe, es decir no hay nada por escrito, la campaña tampoco tendrá una ruta a seguir. Una campaña normalmente inicia con la definición de un plan que tenga claro cuáles son los temas relevantes para el público objetivo. Debe contener cual es el tipo de votante ideal y como y conque voy a llevar mis propuestas hacia ellos.
En la definición de la estrategia de campaña, debemos realizar una investigación cualitativa. Los métodos más utilizados para ello, son los grupos focales y las entrevistas. Esto se debe ejecutar al inicio de campaña lo cual permitirá enfocar todos los recursos estratégicamente hacia el tipo de votantes que en realidad simpatizan con nuestro candidato.
No hay planeación
Las acciones se ejecutan con lo que resulta en el día a día. Una campaña organizada y ganadora tiene un plan de acción. Este debe contener el que, el cómo, el cuándo y el con que se van a realizar cada una de las actividades. Los planes de campaña no pueden ser rígidos, pues las campañas electorales son dinámicas y se deben ir ajustando según evoluciona la contienda electoral y la consecución de recursos económicos y humanos.
No hay un presupuesto definido
Lo que se recauda, se gasta inmediatamente. El presupuesto de ingresos y egresos, nos da una visión clara de cuánto necesitamos para el desarrollo de la campaña y en que lo vamos a invertir. En otras palabras, tener un presupuesto definido, permite anticiparnos a las necesidades de recaudo y de inversión en la campaña, lo que normalmente nos permitirá disminuir costos y ser muy estratégicos en la ejecución de los recursos.
