No tener estrategia: 10 errores de la campaña

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Sin estrategia: 10 errores que se cometen en campaña

No tener estrategia definida.
Confundir estrategia con táctica.
No armar un equipo de trabajo.
No tener un asesor de campaña.
Mantenerse siempre en la defensiva.
Atacar con demasiada frecuencia a tu rival.
Iniciar la campaña sin tener objetivos claros y definidos.
Menospreciar a los adversarios. “no hay adversario pequeño”.
No hacer una investigación previa al lanzamiento de la campaña.
Armar un equipo de trabajo sin tener en cuenta los perfiles y funciones adecuadas para cada cargo.

Nunca se debe dar nada por supuesto.
Ninguna campaña es igual a una anterior.
A grandes problemas, grandes soluciones.
La percepción, importa más que la realidad.
La estrategia es la columna vertebral de la campaña.
Un mínimo hecho, se puede convertir en un escándalo.
Lo importante, no es la cantidad de dinero, sino como se gasta.
Los candidatos se pueden pulir, más no cambiarlos significativamente.
Mucho cuidado con los consejos de los apasionados sin conocimiento de la campaña.
La cantidad de asistentes a los eventos convocados por el candidato, no se traducen en votos.

Improvise, no planifique.
Nunca escriba, confié en su memoria.
El candidato hace de todo, nunca delega.
No investigue, confíe en el imaginario colectivo.
El candidato es el centro de atención, todo gira en torno a él.
No defina una estrategia, las cargas se cuadran en el camino.
Rodéese de aduladores, practique la sociedad del mutuo elogio.
No contrate expertos, la campaña la dirigen los amigos y familiares.
No prepare sus respuestas, los electores creen y confían en todo lo que diga.
Piense que lo único que se necesita para ganar una campaña es dinero, todo el mundo tiene su precio.

La gran mayoría del electorado decide su voto antes de la campaña electoral. Por eso debes implementar una campaña permanente.
Profesionalismo. Muchas personas se han formado para trabajar en las comunicaciones. ¿Por qué no acudir a ellos?
No hacer miles de cosas a medias, sino hacer menos cosas pero hacerlas muy bien.
No te hundas para siempre en la política. Intenta mantener una vida lo más normal posible fuera de ella.
Recuerda cada día, si estás en el poder, que tarde o temprano volverás al llano.
Siempre debes tener en tu círculo más cercano alguna persona que vea las cosas desde otro punto de vista. Un abogado del diablo.
Twitter, Facebook, Linkedin, Pinterest…No es solo la tecnología lo que cambia. Son los electores quienes cambian. Piensa en ello
Si tu enemigo es muy fuerte, al final de cada batalla deberías intentar lograr una nueva trinchera en la cual parapetarte.
Nos preguntamos si la gente conoce a nuestro candidato. Pero la pregunta decisiva es si nuestro candidato conoce a la gente.
Casi nadie vota a un político cuya sola presencia, imagen o recuerdo despierta enojo. El que se enoja pierde.

Fuente: Daniel Eskiibel, 140 tips de marketing político